domingo, 15 de marzo de 2009

And now for something completely different...

Bueno, los más avispados (o símplemente los pocos que hayais leído mi último post, después de un mes sin escribir nada) os habréis dado cuenta de que Kyoto me gustó tanto que, prácticamente, repetí la entrada. Es lo que tiene no ponerle fecha a las fotos, que luego me lío y no sé cuándo he hecho lo que he hecho. En fin, una vez comprobado lo avispado que soy, vamos a ver si os puedo contar algo nuevo.


Éste es el museo de ciencia de Osaka, que visitamos Filippo y yo hace un tiempo. Por dentro no se podían sacar fotos, pero es el típico museo de "tócalo todo", así que nos lo pasamos muy bien. También nos metimos en un planetario que tenían dentro. Era como una sala de cine en la que cada asiento se reclina como una cama, y todo el techo y las paredes forman una semiesfera sobre la que se proyecta la película. Como la peli de estrellas era muy tarde, nos metimos a ver una película manga que también me gustó mucho, sobre un chico que acababa de morirse y que iba en un tren de camino al cielo, o algo así. No sé, aún no estoy tan puesto en el idioma como para enterarme, pero me gustó mucho.



Esto es el Sky Building, un edificio altísimo y bastante famoso de Osaka. Se usa casi por completo como edificio de oficinas, pero también hay plantas dedicadas a fiestas y exposiciones, y las últimas plantas son un mirador fantástico de Osaka, como podéis ver.

Y ahora voy a completar el día de hoy con algunas fotos del famoso castillo de Osaka, que ya he visto 2 veces y que no me canso de ver. Una vez más, no hay fotos por dentro, porque está prohibido, pero es una especie de museo de historia del castillo, así que no os perdéis nada. Para mi gusto, lo mejor es lo que se puede ver desde fuera:






Bueno, hasta aquí por hoy. Espero no haberme repetido otra vez, y lo siento. Hasta pronto.

Humor: Algo avergonzado. Una serie: Sonic The Hedgehog.

PS: Por cierto, para manteneros un poco al día, os diré que ayer y anteayer me los pasé en Tokyo, porque teníamos reunión del grupo. La idea era que cada uno llevaría una presentación de entre 5 y 10 minutos para mostrar a los demás cómo le iban las cosas donde sea que estuviera. Siempre que hay algo como esto, alguien tiene que meter la pata, y esta vez me tocó a mí: cuando copié mi presentación al ordenador que íbamos a usar, descubrí con horror que, al hacerla, sólo había copiado a la presentación los enlaces a las fotos, no las fotos en sí. Para los legos en la materia, eso significa que la presentación en sí estaba vacía, así que tuve que soltar mi rollo sin soporte visual, lo que nunca queda bien. En fin, al menos logré arrancar alguna sonrisa al público; con eso me conformo. Un día que no tenga nada que contar a lo mejor hago la misma "presentación" aquí, con la fotos que nunca se vieron en directo. Ya veré. Un abrazo.

1 comentario:

Miriam dijo...

¡Nos encanta leer tanto lo nuevo como lo antiguo! ¡Un abrazo!