sábado, 13 de septiembre de 2008

O-tanyoubi omedetou!

Esta entrada corresponde al día 12, pero hay una razón para que escriba pasada la medianoche. Resulta que hoy era el cumpleaños de Alberto, uno de los españoles, y como nos queremos todos mucho, hemos quedado después de las clases en Shibuya para irnos de fiesta. Pero tranquilos, que luego llegaremos a eso...

Primero, las clases. Hoy ha habido dos novedades. La primera, que nos ha tocado una profesora nueva, que no solo es mucho mas inútil que la anterior, sino que encima escribe fatal. La segunda es que hemos empezado con una clase básica de kanjis. Sí, los dibujos complicados. Con la profesora que no sabe escribir. Toma, Moreno. Total, que nos hemos aburrido soberanamente, le hemos cogido manía a esta profesora y nos hemos propuesto estudiar por nuestra cuenta todo lo posible, porque está claro que los viernes (que es cuando nos toca ésta) no vamos a hacer nada útil. Después de la clase le hemos sacado un pastelito a Alberto, le hemos cantado el “Cumpleaños Feliz” en media docena de idiomas, algunos de ellos inventados, y nos lo hemos pasado en grande en general. Además, me han dicho que el día 26 de Octubre me toca irme a hacer una visita a mi empresa en Osaka, así que un día de estos miraré precios para el viaje. Luego hemos dejado dicho que los que quieran irse de fiesta quedábamos en Shibuya a las 9, y nos hemos ido cada uno por su lado.

Vuelvo a casa, dejo los trastos de clase y me vuelvo a ir. Esto de vivir a hora y media del centro de Tokyo es una patada en la entrepierna, pero bueno... El caso es que he llegado sin cenar, me he comprado un bocata, y nos hemos ido a echar piernas por Shibuya. Al cabo de un rato hemos acabado en un garito (que al parecer algunos conocían ya de la semana pasada) en el que te cobraban 2000Y por dos horas de comida y bebida. Todos los que iban a emborracharse se han quedado allí, y el resto, un grupito de 8 que o bien tenían que irse temprano o bien pasaban de bebercio, nos hemos ido a patearnos Shibuya. A los 10 minutos alguien pronuncia una palabra mágica, y encuentro un objetivo en la noche: convencer al resto del grupo para ir a un Karaoke. No me cuesta nada: a la mayoría les encanta la idea. En el primero nos clavaban 500Y por media hora, pero teníamos que estar una hora como mínimo, y varios del grupo se tenían que ir a la media hora. En el siguiente es algo más caro, 600Y, pero nos dejan estar solo media hora. No solo eso, sino que como somos gaijins sin remedio, nos hacen descuento: 480Y por cabeza. No nos lo pensamos: adentro.

Chicos y chicas, qué gozada. A lo mejor algunos de vosotros no saben lo mucho que me gusta cantar (es que, modestia aparte, canto como los ángeles), pero a los que no lo sepan se lo digo: me encanta. Entre eso, y que la vergüenza del grupo estaba muy mal repartida (tres no teníamos ninguna, tres tenían mucha, y los otros dos en la media), pues gran parte de la media hora me la he pasado con el micro en la mano. Os aseguro que intentaba pasárselo a los demás, pero me lo devolvían. Bueno, ya se soltarán cuando vayamos otro día con más tiempo. Porque pienso volver: hacía meses que no me reía tanto. ¿Que por qué? Pues por las canciones. Cuando encontramos la manera de hacer funcionar la máquina para elegir canciones, estaba todo escrito en katakana. Para los de la ESO: un abecedario que se usa para palabras extranjeras. El primero que leí decía “Disney”. En cuanto lo dije en voz alta, me dijeron que pusiera alguna de ahí. Os podéis imaginar el resto, pero os lo voy a contar igual: “Bajo El Mar”, “Es Un Mundo Pequeñín”, “Bésala”, "Hakuna Matata", “Don't Be Cruel” (tengo que reconocer que imito a Elvis a la perfección) y una cosa rara en hawaiiano de “Lilo y Stitch”, que nos inventamos sobre la marcha. Cuando nos fuimos, estábamos todos partiéndonos de risa, pero bueno, algunos se iban a casa, otros se quedaban a ir de tiendas, y como ni me apetecía ir de tiendas ni creía que los del “bebe cuanto puedas en dos horas” fueran a ser una gran compañía, me he vuelto a casa en el último tren de la noche. Me voy a la cama, mañana me dedicaré a estudiar y tal vez salga a comprar algunas cosas, pero os hago una primicia: tenemos plan para el domingo, un viaje a una ciudad cercana llamada Kamakura, en la que hay muchos templos y cosas así. La idea es pasarnos allí el día y volver a la noche, pero como el lunes es fiesta no descartamos quedarnos a dormir allí. Mañana os contaré mas detalles si los tengo, pero si el domingo no aparezco por aquí, ya sabéis por qué es. Un abrazo.

Humor: Cantarín. Una canción: "Everybody Likes Kung-Fu Fighting".

5 comentarios:

Groo dijo...

Mira el tio yéndose a karaokes en vez de estudiar... vergüenza debería darte!!!! Jajajaj buenas descripciones de tu mundo japonés, por cierto. Aunque no sé si seguir leyéndote porque cada vez me das más envidia xDDDDD

PD: Para llegar a mi blog sólo tenías que meterte en mi nombre, pero te lo paso porque eres un poco inútil xDDD

http://thenetsphere.blogspot.com/

DrJones dijo...

¡Uuuhh, Lilo & Stitch! ¿No sería la de Rollercoaster Ride? Es un tema chulísimo que está a medias en inglés y el resto en Hawaiano. Si estaba todo en Hawaiano sería el tema del principio de la película, ya que el resto es música de Elvis. Una película muy entretenida, la verdad.

PS: Ya he logrado instalar Skype, aunque todavía no estoy muy seguro de cómo funciona.

Anónimo dijo...

aaay, que envidiaa de karaoke y canciones de disney xDD

Arreis O'Neil dijo...

Groo: ¿Para qué voy a pulsar en tu nombre, si ya conozco tu fea cara? Y tranquilo, que ya le echaré un vistazo a ese blog tuyo ;)

DrJones: Estoy casi seguro de que era esa.

Beita: Pues ya sabes, anima a tus papis y veniros para acá a cantar ;)

Patri dijo...

pRimoooo en la foto eres el de la camiseta amarilla cantosaa ¿?¿?
y qe taL suenas las canciones de disney en japonnes¿?