domingo, 21 de septiembre de 2008

Para ESTO es para lo que sirve el japonés

Bueno, ayer no escribí nada en el blog. Había una razón para ello. O más bien, una ristra de razones. Para empezar, era sábado, con todo lo que ello implica: compras de día, fiesta de noche, a lo superhéroe de andar por casa. Por la mañana, al supermercado, donde por fin encuentro una especie de colacao que podría estar bueno (el que tengo ahora flota a la superficie de la leche si no lo sigo removiendo), pero con un detalle curioso: mientras estaba allí comprando, por el hilo musical empieza a sonar “Ready Steady Go”, el opening de “Fullmetal Alchemist”. Increíble. Lo mejor es cuando me imagino que estoy en el Mercadona y empieza a oírse, no sé, la música de “David el gnomo”, por ejemplo (lo siento, no se me ocurren ningunos dibujos animados españoles de hoy).

A la tarde no hay ganas de hacer nada que no sea descansar, pero como mañana es el cumple de Lara (otra española, Rara-chan para los amigos), recibo un mensaje de que a las 8:30 quedamos junto a nuestro perrito favorito de Shibuya. Salgo antes de tiempo y me voy a darme una vuelta por Akihabara, en parte porque aún no lo conozco tan bien como quisiera y en parte porque Miki (un medio-polaco, medio-alemán de nuestro grupo, que está como un cencerro) me ha hablado de una tienda llamada “Book Off” que hay por ahí, donde hay videojuegos antiguos. Contra todo pronóstico, la encuentro, y me paso la tarde allí. Os cuento: primer piso, videojuegos, comenzando por PS3 y bajando por WII, GC, PS2, PSX, NDS, GBA... ahora empieza lo bueno: SNES, Famicom (la que no salió de Japón), GB, e incluso algunos de ese PC raro que tenían los japoneses antes de que llegaran los PCs americanos, Family Computer creo que se llamaba. Y ahora el pasmo: los precios. Ninguno llegaba a los 2000Y. De hecho, los más viejos costaban 500Y, con su caja, sus instrucciones, con todo. Segundo piso: más de lo mismo, pero con CDs de música. Estos estaban algo más caros, pero aún así no superaban los 2000Y ninguno. Tercera planta: Libros. Cuarta planta: manga shoujo (para los de la ESO: manga para chicas). Quinta planta: manga shounen (idem para chicos). Y en estas tres plantas, casi todos los tomos estaban a 100Y. No, no me falta ningún cero. Dios mío, quiero aprender a leer japonés YA. Una buena excusa para pasarme el día estudiando; ya veremos si funciona.

Total, que llego al Hachiko con la impresión de que un día entero en Akiba no sería suficiente para mí. Nos vamos a cenar, luego al karaoke, y como vivo en el quinto comosellame tengo que irme antes de tiempo. No os preocupeis, estamos hablando de mí: aunque me vaya antes de tiempo, me las apaño para perder el último tren a mi ciudad. Cosas de ir con prisas: miré la tabla de trenes de los día de semana, y ayer era sábado. Total, que cuando llego a la estación sólo queda un tren que llega hasta medio camino de Kasukabe. Me meto dentro, pero ya me imagino haciendo noche en un pueblo perdido. De camino, repaso mi japonés para ver si encuentro alguna manera de pedirle un taxi al encargado de la estación. No oigo nada a mi alrededor, pero hay una palabra que entra en mi cabeza como una flecha: “Kasukabe”. ¿He oído bien? ¿Quién menciona tan bello nombre? En una estación nos cruzamos con un tren local que llega hasta Kita-Kasukabe, una parada de tren más allá de la mía, y me lanzo de cabeza a él. No se me ocurre pensar que, si hay uno allí, perfectamente puedo encontrarme con otro más adelante, y que en el peor de los casos simplemente tendría que esperar a ése desde otra estación. A la porra todo: me meto en el local, llego a casa casi a la 1 de la mañana, pero por lo menos he hecho gran parte del trayecto con la seguridad de que iba a llegar.

Supongo que esto explica que ayer no me vierais el pelo por aquí. Esta noche os vuelvo a ver. Un abrazo.

PS: El tifón, ni lo hemos visto. Se ve que pasó por la noche, ni nos dimos cuenta, y nos dejó un día de solana perfecto para ir a la playa. Lo curioso es que en el parte meteorológico de las 11 de la mañana decía que había un 100% de probabilidades de lluvia. Y en el cielo, ni una nube. Toma ya.

Humor del “momento tren”: Ni idea, no me daba cuenta de nada. Una canción: “Yesterday”, de The Beatles.

2 comentarios:

Groo dijo...

Pues el pisico esta bastante bien, pequeño pero tiene pinta de cómodo, que al final es lo mejor.
El personaje ese no es nada comparado con la pedazo de moda que hay en Italia, allí si que ves auténticos esperpentos.

Unknown dijo...

Wii,PS3,...aghgdhg